La naturaleza habla por si sola |
Un día, cansada de estar sola y de luchar con los problemas cotidianos, decide caminar en linea recta por el sendero que da a su puerta hasta cansarse y caerse rendida. Ella comenzo a marchar lento, muy lento, pero poco después ya había recorrido un tramo inimaginablemente tan largo como su propia vida. Con el correr del tiempo Rosa ya no soportó el dolor de sus piernas y con una enorme grandeza se arrodilla en la hierba , entonces, en ese mismo momento encendió su imaginación y como una ráfaga de luz pudo encontrar en si misma hermosos recuerdos antiguamente olvidados.
Rosa estaba con su madre en la hierba, y como una niña de apenas 9 años se levanto con total asombro, pues su corazón tuvo en ese mismo momento la misma sensación y jubilo que en aquella época donde sus piernas eran tiernas como el algodón. Pues así sonrió con gran alegría y siguió caminando...
Al haber llegado al final del camino, Rosa comprendio que su vida había finalizado. Pero ella a retornado a través de su corazón a la juventud y a la alegría que le permitio encontrar el camino hacia la eternidad.
El corazón del hombre nunca envejece, y lucha constantemente con la mente humana para que esta se de cuenta de que el tiempo es un retorno constante, que gira sin cesar en nuestra vida. El corazón de los hombres nunca muere, ya que este esta preparado para vivir en la eternidad, y aunque en algún momento ya no lo podamos ver, el sentimiento perpetuo permanecerá por siempre con nosotros.
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