La moda de los Tatuajes

Tatoo insignia

Los tatuajes forman parte de múltiples culturas que se extienden a lo largo y a lo ancho del planeta. Identifican a un grupo, marcan un territorio de pertenencia y al parecer promueven la integración social. Pero posee un lado oscuro que debes conocer.

Los tatuajes son impresiones de tinta en la piel de carácter subcutáneo que aseguran una durabilidad casi de por vida. Fueron utilizados por muchas culturas a lo largo de la historia especialmente en el lejano oriente, en Egipto, en las tribus americanas y en definitiva en todo el mundo hasta el día de hoy.

Tener un tatuaje supone algunos problemas muy comunes, en especial el hecho de que son irreversibles en la mayoría de los casos y no pueden eliminarse una vez impregnados en la piel, esto podría solucionarse con tratamientos láser muy caros; que no son del todo efectivos y su efectividad dependería del color y el tamaño del dibujo tatuado. Muchas personas toman la decisión de grabarse pero no saben si en el futuro se arrepentirán de dicha determinación, por ello es necesario estar completamente seguro de lo que se va a hacer.

El tatuaje en la sociedad actual

Los grabados de tinta son muy comunes y se extendieron a finales del siglo XX en todas las culturas, incluyendo algunas religiosas. ¿Pero cuál es el cometido de realizarse un tatuaje? La mayoría de las personas optan por realizarse un tatuado por motivos muy variados, pero con un único objetivo en común: "inmortalizar" una idea, una imagen, una palabra, un logo o un pequeño texto que sea de gran importancia para nosotros. Esto significa que los tatuajes dan la idea de " eternidad" algo que quede para siempre en nuestra piel  y que a la vez nos identifique como individuos.

Los tatuajes dan la impresión de que hablan por si solos, muestran una o varias características, expresan un modo de pensar y sentir, pero por sobre todo nos hace más únicos y originales.

Sin embargo no todo es bueno para esta cultura pintoresca, ya que hay muchas complicaciones como anteriormente nombramos. En primer lugar no pueden borrarse (no hay lugar al arrepentimiento), pero como si esto fuera poco, a continuación le demostraremos que tatuarse tiene sus riesgos.

 Los peligros de tatuarse

Todo lo que no supone ser natural al organismo no le agradará demasiado, y como es de pensar, no estamos exentos de adquirir problemas de salud relacionados. Hay que tener en cuenta que los tatuajes al igual que los piercings deben realizarse bajo normas estrictas de higiene y control profesional.

Es posible que se contraigan algunas infecciones en las primeras capas superficiales de la piel; estas infecciones pueden ir de leves a graves dependiendo del caso y en el peor de las suertes puede ser crucial.

Tatuarse como bien dijimos implica arriesgar nuestra salud, por ello es fundamental exigir seguridad séptica en el lugar en el que nos inicien el grabado. Todo ello es fundamental para evitar contagio o infiltración de algún virus, en especial el de la hepatitis C, que es muy frecuente en estas condiciones.

Hepatitis C

 La hepatitis C es una enfermedad de muy larga duración, cuya afección posiblemente nos lleve toda la vida; por lo que normalmente se la denomina "Crónica". Está causada por un virus que produce una inflamación sistemática del hígado, llegando incluso a inhabilitarlo por completo.

Esta enfermedad podemos adquirirla si no se tomaron correctas medidas de higiene y esterilización cuando nos realizamos el tatuaje. Compartir agujas, no usar materiales descartables, sustancias para desinfección, etc.

Sin embargo en el caso de los tatuajes existe riesgo de contagio aun si se tomaron las normas de higiene mencionadas, y esto se debe particularmente a que un tatuaje supone una herida abierta en contacto con el exterior que no sana rápidamente, lo que conlleva un aumento potencial de la probabilidades de que el virus se infiltre en la piel.

Ser responsable

Por todo lo descripto anteriormente, concluimos que un "Tatuaje" no es algo malo ni algo bueno, simplemente es una elección a la que se le debe dar una mayor importancia de la que normalmente se le da. Por ello la responsabilidad es imprescindible para no tomar un mal camino.