Contaminación visual

Tokio Japón. Problemas de contaminación visual

Con la creciente urbanización de las grandes ciudades, aparece un nuevo inconveniente que amenaza con extenderse y hasta provocar problemas de salud que se revierten luego de un tiempo de permanecer fuera de exposición.

La contaminación visual en sí, no es un agente perjudicial por si mismo; sin embargo contempla un conjunto de problemáticas ambientales provocadas por el hombre, que favorecen a una excesiva distracción mental causada por numerosos componentes visuales. Este tipo de problemática es muy común hallarse en las sociedades urbanizadas y en las mega ciudades.

La publicidad parece ser la principal causa de este caos óptico, pero no es la única. Las pancartas políticas, los decorados callejeros, los grafittis, las luces exorbitantes, la basura y la suciedad en el suelo, las hojas de los árboles depositadas, la falta de homogeneidad entre los colores externos de las viviendas y demasiada cantidad de gente concentrada en un mismo lugar pueden contribuir en agravar la contaminación visual del espacio. También es frecuente observar contaminación visual en el interior de una casa sumamente desordenada y con detalles de pintura irregular.

Cuando un individuo entra en una habitación vacía y con luces bajas, su mente tiende a relajarse y a distenderse, pero cuando el mismo sujeto entra a un cuarto colmado de objetos por las paredes y con luces altas, su mente se distrae exageradamente y esta sobreestimulación produce gran ansiedad inconsciente.  Por este motivo es importante evitar grandes cargas visuales en un ambiente, de esta manera mejoraremos acentuadamente la calidad de vida. Si la misma idea se lograra en una ciudad entera o en el espacio público, el hábitat humano se tornará menos perjudicial.