Madres divorciadas

Madre sola con su hijo

Una discusión no solucionada a tiempo puede terminar en una dolorosa separación, pero más allá de la alteración familiar generada, son los hijos los que más sufren el conflicto.

Una madre sola que convive con sus hijos puede experimentar muchas limitaciones. La ausencia de la figura paterna y el sufrimiento de los niños se acentúa a medida que transcurre el tiempo y comienzan a padecer las carencias.

Por lo general son los varones los que se aferran más al padre y los que más lo necesitan, por ello es que pueden desmejorar su comportamiento o cambiar bruscamente su conducta en busca de evadir esa ausencia.

Las niñas suelen ser más indiferentes a la falta de una figura masculina, sin embargo también se ven afectadas cuando se les hace imposible completar sus ideas de familia, y es por ese motivo que preguntan ¿Donde está papá? ¿Mamá, ya no querés a papá? ¿Por que él no vive con nosotros? Estos interrogantes y muchos más se presentan incompatibles y tensos para ellas que también desean la unión familiar.

La vida de una madre soltera no es nada fácil, debe contener a los niños, cubrir la mitad de sus gastos, asegurar su educación y responder todos sus interrogantes sobre la separación y sus motivos. A la vez, estas madres tratan de tener todo bajo control  e inventan diferentes pretextos para que los chicos no formen una mirada totalmente negativa de su padre. 

Ser madre es difícil y ser madre soltera mucho más. ¿Puede una madre divorciada cubrir con todas las necesidades de los chicos?  La respuesta pareciera que fuera un "Si", sin embargo una madre no puede ser padre, pero ellas saben muy bien que por sus hijos harían cualquier cosa.