El jarabe de maíz de alta fructosa es un producto químico que suele utilizarse como edulcorante de bebidas y alimentos. A lo largo de su historia, este compuesto ha sido señalado de ser el causante de la obesidad y de muchos otros desordenes metabólicos.
La industria de los alimentos desde siempre ha intentado reemplazar a la sacarosa (azúcar común) por otros químicos que sean más baratos, de fácil obtención y de alto rendimiento. Es por ello que en el mercado han aparecido los famosos productos dulces bajos en calorías, también llamados "light".
Los productos "light", son bajos en calorías por que no contienen azúcar, pero le deben su sabor dulce a los edulcorantes que les han adicionado en la industria. Estos edulcorantes nuevos e innovadores han resultado ser peor que la enfermedad. Si bien el consumo de azúcar refinada resulta ser malo para la salud, el consumo de edulcorantes sintéticos puede ser aún peor.
Diversos estudios han revelado que muchos de los edulcorantes lanzados al mercado eran peligrosos para la salud y nocivos a largo plazo. Entre ellos, la sacarina sódica y el ciclamato de sodio se han llevado todos los premios. Pero hoy se sigue investigando que los nuevos aditivos pueden ser también perjudiciales. Es por ello que se continua observando de cerca al Arpartamo y al jarabe de maíz de alta fructosa.
El jarabe de maíz de alta fructosa (J.M.A.F)
Aunque parezca una obviedad, el problema del consumo de J.M.A.F. radica en su contenido en fructosa. La fructosa es un tipo de azúcar diferente a los demás azucares conocidos, incluyendo la glucosa que el organismo metaboliza y absorbe de todos los alimentos.
Cuando se habla de una dieta rica en fructosa, se debe asumir casi directamente el desarrollo de problemas metabólicos, obesidad y trastornos hepáticos. Si bien la fructosa se encuentra en pequeñas cantidades en frutas y verduras naturales, en estos casos la cantidad es mínima y no resulta perjudicial.
El jarabe de maíz de alta fructosa es un edulcorante producido gracias al tratamiento químico del almidón de maíz. Dicho proceso se inicia con la hidrólisis ácida del almidón empleando enzimas específicas. El resultado es el endulzante que todos conocemos y que se adiciona a los alimentos, el (J.M.A.F).
La fructosa y sus efectos nocivos en la salud
Una alimentación a base de fructosa o con la ingesta masiva de este azúcar, puede resultar caótico para el organismo y el motivo de ello es su complicado y exclusivo metabolismo.
La fructosa a diferencia de la glucosa que el cuerpo utiliza como energía de uso rápido, suele almacenarse como glucógeno en el hígado para más tarde metabolizarse en forma de glucosa. Esta energía de reserva en forma de glucógeno acaba conviertièndose en grasa si no es utilizada debido al sedentarismo o a más consumo de fructosa/ glucosa.
El problema de esta acumulación es que produce obesidad, hígado graso y hasta cirrosis en el peor de los casos. La incidencia particularmente sobre el hígado, es debido a que la fructosa no puede ser absorbida en ninguna otra parte del cuerpo a diferencia de la glucosa.
Otro inconveniente es el desajuste metabólico sobre los niveles de insulina y leptina, ocasionando un desenfreno en el apetito y falta de saciedad, problema que también contribuye al desarrollo de la obesidad.
Recomendaciones
Lea el rótulo de los alimentos azucarados o dulces y especialmente de las bebidas, refrescos y gaseosas. Es importante regular el consumo de estos alimentos cuando ellos contengan Jarabe de maíz de alta fructosa (J.M.A.F.).
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