La mentira es sin dudas un carácter inherente del ser humano. Por lo general las personas relativamente inteligentes son las mas mentirosas debido a que para mentir se necesita de una construcción ingeniosa, aunque muchas veces un pequeño error puede descubrir rápidamente la falsedad de los hechos
La infidelidad se presenta naturalmente como un deseo inicial de satisfacer fantasías o deleites que no pueden ser consumados en la pareja. Es una conducta normal, aunque no es un comportamiento para nada honesto y por lo general es la causa inmediata de la ruptura de una relación amorosa.
No hay estudios que confirmen que los hombres son mas o menos infieles que las mujeres o viceversa, simplemente se procura evaluar cada caso en particular según corresponda en cada sociedad.
Se dice que existen “síntomas” que permiten descubrir una situación de engaño, estos son evidentes cuando la persona infiel comete uno o varios errores en ocultar su relación paralela con la otra persona. Desde pequeñas irregularidades hasta los mas escandalosos descubrimientos, se pueden explicar desde las mentiras que los constituyen con una investigación sigilosa que pretenda hallar la equivocación o la inadvertencia del sujeto desleal.
La mentira tiene una desventaja crucial para el que la utiliza; luego de mentir se genera una tensión inconsciente e inevitable que conducen al farsante a caer sobre sus propias redes, es decir que el cerebro humano se orienta siempre hacia la verdad, la mentira es rigidez, nerviosismo, angustia interna, que tarde o temprano saldrá al descubierto.
En la imagen se observa (simbólicamente) la región del cerebro encargada de elaborar la mentira.
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