La indiferencia, un arma efectiva

Los ojos del que no quiere ver

La indiferencia puede convertirse en una poderosa aliada cuando nos quieren herir, discriminar o atentar. Se trata de un tipo de violencia que ¿No causa ningún daño?. Descubra como su comportamiento puede servir para ahuyentar a las malas personas.

No se necesita de la violencia verbal ni física, pero esta técnica es eficaz para que ya no lo moleste nadie indeseable. La clave esta en su comportamiento receptivo ante las agresiones externas. Cuando alguien lo esta molestando o discriminando lo que busca es su malestar e irritación, por lo tanto es imprescindible que no se deje llevar por el mal estimulo y actúe a la inversa. Si usted se alegra ante un insulto en vez de enojarse y ofenderse, estaría confirmando un rotundo fracaso en las intenciones del emisor del mismo.


Piense en esta técnica para interactuar con los demás, es muy fácil, usted debe ser indiferente.


¿Como ser indiferente ante los agravios y ofensas?

Quítale importancia a lo que te dicen, al punto de evidenciar que no te ha afectado. De esta manera la otra persona quedara en ridículo y consumirá su frustración colocándose de tu lado o riéndose bruscamente.
Si se ríe bruscamente, la persona no se dio por vencida e intentará volver a ofenderte con más malicia aún.
Si en cambio se pone de tu lado, sin dudas no tuvo más remedio que aceptar que tu eres muy fuerte.

Cuando la persona vuelve a contra-atacar lo hará con una mayor potencia para obtener tu enojo y humillación. Pero si tu eres fuerte permanecerás firme, indiferente y con un aire soberbio indicando que nada podrá derribarte. Si lo haces bien, pronto veras a tu agresor desconcertado y al borde de un ataque de nervios, ya que no ha logrado en 2 intentos degradarte. En estas instancias la persona no reiterará la ofensa para no quedar en ridículo delante de ti, y es así que te habrás librado del agresor para siempre.

Esta es una demostración práctica de algunos aspectos de la psicología humana, sabiendo como piensan los demás y conociendo las formas en que se suele actuar, nuestro comportamiento puede quedar inmune siempre y cuando utilicemos correctamente la indiferencia y demás técnicas sociales.

La indiferencia en la sociedad

La indiferencia no suele ser una actitud positiva, solo en limitados casos puede evitar dolencias y malestares. Pero es importante destacar que la indiferencia nos aísla de los demás. No es correcto ser indiferente con quien nos pide ayuda, con quienes precisan de nuestra sabiduría o acción. Es por ello, que dentro de la sociedad no debemos ser indiferentes, para lograr así unión e integración.
Veremos muchos casos en el mundo actual:

Ricos que son indiferentes a los pobres, países desarrollados que son indiferentes a los intereses de los países emergentes o marginados. Gente que abusa de su poder y resulta indiferente a las necesidades del indefenso.
En este artículo No se enseña a ser indiferente, solo se intenta eliminar el proceso de hostigación que algunas personas generan ante otras que no saben como defenderse, sin necesidad de recurrir a violencia verbal o física.