Las cicatrices pueden encontrarse casi en cualquier parte del cuerpo, constituyen una característica estética indeseable y con frecuencia pueden causar incomodidad o sensibilidad. Una de las mayores cicatrices que todos tenemos de forma natural es el ombligo.
La piel es un tejido, y como todo tejido superficial sufre constantes niveles de tensión y exposición a fuerzas externas. La piel esta formada por numerosas fibras colágenas y elásticas que en conjunto dan lugar a una verdadera malla cutánea de gran flexibilidad. Sin embardo, esta flexibilidad es limitada y en casos de lesión tisular muchas fibras se rompen causando la inevitable aparición del tejido cicatricial.
En la piel superficial, el tejido cicatricial no tiene vital importancia más que la estética misma, aunque el tejido cicatricial en el hígado o en otros órganos por ejemplo acabarían por causar una disfunción muy importante.
Una cicartriz siempre en producto de una lesión, esta lesión puede ser accidental o intencionada como en el caso de una incisión quirúrgica. En ambos casos si la herida o incisión se produce en dirección paralela a las líneas de tensión ésta va a realizar una apertura menor y sanará más rápido (Ver Fig.1). En caso contrario la apertura será mayor y demorará mas tiempo la curación definitiva.
¿Pero que son en verdad las líneas de tensión?
Las líneas de tensión son nada más ni nada menos que un mapa de las disposición de las fibras colágenas y elásticas de la piel. En las extremidades por ejemplo discurren de forma longitudinal y mantienen "estirada" la piel de una persona joven (Ver Fig.2). En la vejez la elasticidad de las fibras se pierde por que naturalmente los fibroblastos (células dérmicas) dejan de producir colágeno y el tejido comienza a arrugarse.
Como evitar las cicatrices
Para proteger la piel de la generación de cicatrices es importante seguir las siguientes recomendaciones:
-Utilizar prendas de vestir adecuadas para cada actividad
-Proteger las manos con guantes de tela y plástico para realizar trabajos de fuerza.
-Evitar golpes en las extremidades, las cuales son más susceptibles.
-Manipular objetos cortantes con precaución.
Sensibilidad en zona cicatricial
Es común que una antigua cicatriz conserve cierto grado de sensibilidad; y esto es debido a que dicho tejido posee dañados los circuitos nerviosos o modificados de manera tal que pueda interferir sobre estructuras naturalmente sanas y activas. Recordemos que el tejido cicatricial (Ver Fig 3) es disfuncional.
Para disminuir la sensibilidad será necesario aumentar artificialmente la flexibilidad de un tejido que ya no lo es. Para ello es importante mantener humectada la zona con cremas hidratantes y utilizar un emoliente en caso de inflamación o irritación. Cualquier consulta consulte a su médico.
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