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Nina Sergeeva (1921) Teatro |
Luces, fama, dinero, el sueño de cualquier persona del mundo. Un universo de dedicación exclusiva, de tiempo completo. Tenerlo todo y no tener nada a la vez, una paradoja que estremecerá su corazón.
La vida tiene muchos matices y unos de ellos es bien conocido en el mundo del espectáculo. Subir hasta la cima de la gloria y de la fama, no es ni se parece a lo que muchos creen. El ambiente televisivo es arduo y se encuentra a menudo plagado de excesos que en la mayoría de los casos terminan mal.
Si tu estrella favorita suele verse en cámara como un individuo con extrema felicidad, probablemente no sea un reflejo inseparable de la realidad, ya que agradar al público muchas veces puede ser una tarea altamente nociva. Naturalmente, muchos niños y niñas quieren parecerse y anhelan ser como sus ídolos del espectáculo, pero no conocen la otra cara de la moneda; este es el otro lado de la cámara que vive en cada ídolo del planeta.
El otro lado de la cámara
Maquillaje en exceso, mantener la forma del cuerpo ideal, la piel suave y perfecta, mostrar siempre una sonrisa y el carisma eterno, aguantar horas bajo el calor de los reflectores y la tensión de saber que lo que haces se ve en todos lados y que cada acción puede generar cáos y desaprobación social.
Bienvenido a la vida de un famoso, un personaje subido a lo más alto, que gana toneladas de dinero y es el modelo de muchas personas. ¿Que más se podría pedir?. Una vida en esencia materialista, que puede jugarnos caro, muy caro. Cuando se apaga la cámara, pueden aparecer los fantasmas de nuestras estrellas, aquellos problemas que minarán su felicidad.
Drogas, Alcohol ¿y Rock and Roll?
En el mundo del cine, la música y la televisión los excesos se transforman en cosa de todos los días. Resultará bastante difícil no caer en las garras de la "mal vida" - los famosos tratarán de evadir los ocultos costos de su fama y reconocimiento social, necesitarán de energías extra para poder sostener una sonrisa y un desempeño impecable por largas horas sobre el escenario, requerirán salirse del papel por el cual son conocidos y por un momento hallar la paz que los hará sentirse invisibles.
Drogas. Si, las mismas drogas que muchas veces arruinan la vida de personalidades que uno creería que lo tienen todo, ¿y para que drogarse y no disfrutar del dinero?. El problema aquí es que la vida siempre nos enseña que la felicidad perfecta en verdad no existe, y que cuando ostentamos muchos materiales y lujos, pues estaremos casi seguro flaqueando en todo lo demás.
Irregularidades sentimentales ¿A donde quedó el amor?
Divorcios, desengaños, parejas múltiples, orgías sexuales, y un largo etcétera. Un placer realmente vacío de sentimientos. ¿Es acaso el paraíso artístico la cuna de la promiscuidad?. En líneas generales si, obviamente habrán excepciones, pero ¿y el resto? ¿A donde quedó el amor?
El amor es seriamente incompatible con la cima de las estrellas, y esto ha sido demostrado a lo largo de los años y en todos los rubros. Sin contar raras excepciones, los famosos no encuentran la pareja para toda la vida, no logran armar una pareja estable y una familia constituida, parecerían vivir en un mundo del sexo por el sexo, tal y como lo hacen los animales. ¿Conducta animaloide?, quizás no, los animales si aman. ¿y ellos?, también, claro está.
Mucho dinero pocas nueces. Era poco ruido
El problema de tener mucho es que pierdes el rastro de lo que no tienes, y te olvidas de lo esencial que seguramente es lo que te falta. Esto suele ser muy común entre millonarios, personalidades que tienen amigos hasta por los codos, ¿pero cuantos de ellos realmente los quieren por lo que son y no por lo que tienen?. ¡Como saberlo! ¿verdad?
Maquillar los problemas de la vida con dinero es como querer tapar el sol con un dedo a la altura de tu ojo, no verás el sol, pero siente su calor, esta ahí. Auto-engañarse en la falsa popularidad y en el millón de amigos de los cuales novecientos noventa y nueve mil novecientos noventa son realmente falsos y por interés, constituye una prueba muy triste de la realidad.
Estos son algunos de los tantos dilemas que atraviesan día a día los ricos y famosos. Esto no es una crítica a las personalidades en sí, sino más bien al estilo de vida que se lleva en este complicado ambiente.