Sucede en Argentina y sucede en el mundo en general que la cultura sea apologista de malas costumbres en vez de ser instructiva y formativa.
Quizás no sea gran pecado comercializar y publicitar por ejemplo las bebidas alcohólicas, pero hay que tener en cuenta que lo que se muestra en un medio de comunicación masiva debe ser examinado con una gran responsabilidad.
Por lo general las personas suelen funcionar como "esponjas absorventes" de lo que ven en la tv, los diarios, etc, debido a que en el subconsciente se estereotipa una imagen social muchas veces falsa que hace creer que lo que sucede en los medios es "normal" o constituye un ejemplo mayoritario.
Las bebidas alcohólicas, naturalmente han aumentado cde forma considerable sus ventas en los últimos años, y se estima que por lo general son jóvenes los que han hecho crecer este margen.
Ya no es ninguna novedad ver a chicos de entre 12 y 19 años "perdidos" ante el desconcierto de no saber para donde ir, sin rumbos, con adicciones, con un futuro meramente truncado y con una mentalidad absolutamente inmadura e incapaz de constituir una vida adulta.
Ya no es ninguna novedad ver a chicos de entre 12 y 19 años "perdidos" ante el desconcierto de no saber para donde ir, sin rumbos, con adicciones, con un futuro meramente truncado y con una mentalidad absolutamente inmadura e incapaz de constituir una vida adulta.
Volviendo al alcohol, esta sustancia es DESTRUCTIVA para quien lo quiera entender. Si bien acompañar normalmente una comida con una bebida alcohólica en un consumo limitado no tiene grandes efectos negativos, nunca es mejor que no hacerlo.
Para describir al alcohol vamos a dar algunas de sus características en corto y largo plazo de su consumo:
El alcohol afecta poderosamente al cerebro, dependiendo por supuesto de la cantidad y de la frecuencia con la que la persona bebe, la edad en que comenzó a beber, etc.
No es necesario ser alcohólico para experimentar los daños del alcohol, el hígado se DETERIORA gradualmente por intentar desintoxicar el cuerpo de la sustancia de manera repetitiva a lo largo de la vida ,insistimos: (aquí se discute un consumo normal de alcohol) ni pensar del consumo excesivo. En esta situación se juega con la vida misma, es como una especie de suicidio lento y voluntario.
Hay que destacar, aplaudir y alentar a aquellas personas que decidieron decirle NO al alcohol, los alcohólicos en tratamiento, los abstemios y aquellos otros que buscan ayuda para encontrar una solución a su problema.
Como toda enfermedad siempre se intenta llegar a la cura, creámoslo así, todo tiene solución excepto la muerte. Consumir alcohol con responsabilidad no mata.
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